Debido a que la primera plantación se estropeo por las incesantes lluvias que hemos tenido este año, y se hizo un segundo intento que es el que vemos en el vídeo.
En principio la idea era que los propios alumnos del centro cosecharan el lino, pero como ha madurado tarde y los alumnos estaban de vacaciones, para que no se estropease la cosecha le pedimos permiso a Xabi para acceder en agosto a las instalaciones y poder cosecharla nosotras.
Cuando llegamos a las instalaciones nos dimos cuenta de que el lino de tallo largo ya estaba un poco pasado, y algunos tallos ya habían empezado a enriar. Para impedir que el lino siguiera madurando, poco a poco lo fuimos arrancando del suelo y colocándolo en manojos, para después colocarlo en gavillas y dejarlas secar en el campo.
Como al lino de semilla aún le faltaban varias semanas para madurar, decidimos no cosecharlo para que los alumnos puedan cosecharlo en septiembre.
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