Cosechando en Fraisoro - 10 agosto

Proceso de secado del lino mediante tipis en Fraisoros

Desde Tknika este año han trabajado con las escuelas agrarias de Fraisoro y Derio, cultivando por primera vez lino de fibra y lino oleaginoso. Se hizo una primera siembra tardía en el mes de noviembre, y debido a las continuas lluvias de este año, la semilla no consiguió germinar. Se ha hecho un segundo intento en la primavera y esta vez sí, la planta ha crecido sana y fuerte. Al final de junio la planta estaba todavía verde para ser cosechada, asi que los alumnos no pudieron realizar esta tarea antes de sus vacaciones. A principios de agosto visitamos el campo para ver como estaba la planta y decidimos cosechar el lino de fibra porque ya estaba listo y no convenía esperar más. El lino oleaginoso sin embargo estaba un poco menos maduro, con algunas flores todavía asi que decidimos dejarlo hasta la vuelta de los alumnos que será el 10 de septiembre.

El lino de fibra ocupaba un espacio de unos 160m2 y lo hemos cosechado a mano. Para ello hemos estado 3 personas durante 3 horas dos días.


Para el secado de la planta hemos utilizado el método tradicional que consiste en hacer fardos o manojos de lino y juntarlos poniéndolos de pie en forma de tipi, formando una base ancha sobre la que se sostienen bien todos los manojos. Estos tipis quedaran asi para su secado hasta el 10 de septiembre y cuando vuelvan los alumnos con ellos haremos por un lado la cosecha del lino oleaginoso y el desgranado posterior. con el lino de fibra habrá que hacer también primero el desgranado, y luego se dejará durante 15 días suelto en la tierra, para su enriado tanto el lino oleaginoso como el de fibra.


El trabajo ha llevado un tiempo, pero no ha sido nada pesado, no hay que hacer ninguna fuerza, la raíz sale suavemente y la postura tampoco es mala. El tiempo se ha pasado rápido mientras charlábamos y hemos podido comprobar que es una actividad que se puede plantear para hacerla como taller familiar o de acercamiento a jóvenes a la naturaleza.

Reconectarse con la tierra es una labor gratificante que da satisfacción tanto a los niños como a los jóvenes y los adultos.